La prudencia en la política | Acento
Se aleja de la prudencia todo dirigente político que apela a su pasión desenfrenada, a su egoísmo, orgullo, petulancia, altanería y creerse el más sabio en relación con los demás. Producir y generar crisis, guerras internas y conflictos de forma constante y medalaganaria es propio de políticos ñoños, engreídos, acomplejados e inmaduros.